Adiós a las ramadas del Río Claro, ese lugar típico talquino para salir a pasear con la familia en las Fiestas Patrias, es que este  referente popular prefirió ser  cauto y no exponer a las personas a posibles contagios de COVID-19.

Esta medida se tomó luego de una reunión entre representantes de los fonderos talquinos  y el alcalde, Juan Carlos Díaz. El edil agradeció la disposición de los fonderos  por estar a la altura de lo que se está viviendo, y por entender que se debe sobreponer la salud a lo económico.

“Si bien, estamos pasando por momentos difíciles, no hay que arriesgarnos porque el coronavirus sigue presente mientras no haya vacuna y hay que suspender todo tipo de actividad masiva que pone en riesgo la salud y la vida de las personas”, expresó el alcalde.

Y añadió, “pero también la invitación es a trabajar para el próximo año y ver el apoyo para ellos. El próximo año, desde la municipalidad, tenemos que colaborar y mejorar las condiciones”.

Por su parte, el presidente de los fonderos del río Claro, Jaime Miño -más conocido como “Colomiño”-, destacó la voluntad del alcalde con los fonderos, “esperando hasta último momento para ver si se podían hacer las ramadas, pero lamentablemente por orden de las autoridades se suspenden las ramadas en todo Chile”.

El representante de los fonderos agregó que hay un acuerdo con la autoridad comunal para respaldarlos. “Nos dará las mejores oportunidades para el próximo año y conseguir cosas que nos pudieran ayudar, como colocar carpas nuevas para que se vea más bonito. En ese aspecto, uno tiene que irse contento y agradecido porque nos ha estado ayudando. Lamentablemente, este año los fonderos tendremos que descansar y disfrutar con las familias porque no se podrá hacer nada por el virus y habrá que cuidarse. La salud es más importante que el dinero”, afirmó.