En algunos casos todo sucede al compartir
una cuenta en Netflix, la intención es que tenga un costo menor, lo compartes con
amigos y así se divide lo que cuesta el servicio de transmisión o streaming.
Por el momento esto no es ilegal,
y es una práctica bien común. Como también lo son los problemas que acarrea. El
más habitual es el siguiente: uno de ellos comparte su contraseña con un
quinto, que no paga. De esta forma, no sólo se le estaría dando acceso a las
series y las películas de la plataforma, sino también a todos los datos
personales que aparecen grabados en ella.
A la misma conclusión podríamos llegar si el titular de la cuenta es víctima de un hackeo, a través de correos que te invitan a clicar en enlaces fraudulentos o a través mensajes que te regalan un promoción. Da igual el caso, lo urgente es que tu cuenta ha sido robada y tus datos están en peligro. A lo que, también, hay que sumar el hecho de, en función del servicio contratado, tan sólo pueden hacer uso de la cuenta hasta un máximo de cuatro personas. Lo que quiere decir que, en caso de compartir, puede haber un momento en que te quedes sin poder acceder a Netflix porque se ha superado el número de usuarios simultáneo.
Entonces, ¿qué se puede hacer?
Hay una forma muy sencilla de controlar todas estas variables y evitar las
consecuencias negativas. Lo primero es
saber quién ha entrado sin tu permiso. Para ello, lo que tienes que hacer
es acceder a tu cuenta desde un ordenador.
Dentro, pincha sobre tu usuario y,
después, sobre el menú Cuenta. Verás como aparece la opción Configuración y el subapartado Actividad
reciente de streaming del dispositivo. Una vez aquí, aparecerán todos los
dispositivos que han accedido con tus datos. Ahora, toca el turno de revisar
cada uno de ellos para determinar si, efectivamente, hay algún intruso de por
medio. En caso afirmativo, toca dar el segundo paso: eliminarlo.
El problema es que no es posible
echar sólo a uno de ellos, sino que tendrás que hacerlo con todos a la vez.
Para ello, dale al botón Cerrar sesión
en todos los dispositivos. Esto provocará que la próxima vez que se
conecten tengan que introducir el nombre de usuario y la contraseña de nuevo. Y
he aquí lo más importante: tienes que
cambiar la contraseña antes de que lo hagan. Así que dirígete de nuevo al
menú y lleva a cabo este trámite. Finalmente, compártela tan sólo con quien
quieras.
Fuente: La Razón