Sin vida, con claros
signos de violación, y en un canal de regadío fue encontrado el cuerpo de una
mujer de 67 años en el sector de Huapi, en la comuna de Linares, esto ocurrió el
27 de abril de 2018.
La primeras diligencias que se llevaron a cabo desde la Fiscalía
y que fueron ordenadas a la Brigada de Homicidios de la PDI, no pudieron determinar
al autor del hecho, lo que dada la gravedad del crimen, fue muy frustrante.
Pero la investigación continuó, y diversas evidencias biológicas
fueron encontradas en el cuerpo de la mujer, y también en el sitio del suceso.
Las muestras fueron derivadas al
laboratorio de la policía civil en Concepción, obteniendo reveladores
resultados.
“Se levantaron una serie de muestras biológicas de lo que se
obtuvo huella genética. Posteriormente desde el análisis de la carpeta de
investigación y una serie de testimonios
se pudo establecer el perfil del supuesto autor de este hecho y ello condujo a
reducir el círculo de sospechosos”, precisó la fiscal jefe de Linares, Carola D`Agostini.
Pero finalmente, pasaron más de dos años y dieron con su
búsqueda. Un hallazgo llevó a otro descubrimiento,
es que dentro de las huellas genéticas pasaron muchas cosas. “Había una persona que era un cliente del
local comercial de la víctima a quien se le solicitó su ADN y resultó que el
ADN de esta persona tenía una relación de paternidad con las muestras de ADN que se habían levantado
en el lugar. Esto permitió establecer que se trataba de un hijo de un cliente
frecuente que tenía la víctima en su negocio, lo que finalmente permitió su
identificación y rápida detención”, señaló la fiscal del caso.
Ante esto, el Ministerio Público solicitó la prisión preventiva al Tribunal de Garantía, por los delitos de robo, violación y homicidio, en contra del imputado, Francisco Jiménez Fuentes de 22 años, requerimiento que fue acogido por el tribunal, fijándose además un plazo de investigación de 4 meses.