Su consumo se remonta a 1940 cuando la Cola-Cola llega a
nuestro país, pero su aparición en pleno tiene más que ver con la década de los
70 y 80, fue en ese momento cuando el país cruzaba una fuerte crisis, es que hace su entrada triunfal, estamos hablando de la piscola. El whisky y el ron eran muy caros y este trago
llegó como un gran invitado no sólo por su
bajo costo, sino que también por su fácil preparación según indica El Mostrador.
Tras su éxito en las distintas celebraciones es que en el 2003, se determinó el 8 de
febrero como el Día Nacional de la Piscola, con el objetivo de posicionarlo
como el trago nacional.
Según el último informe de la Asociación de Productores de
Pisco, nuestro país cuenta con 10.504 hectáreas de vides pisqueras,
mayoritariamente en las regiones de Atacama y Coquimbo y registra un consumo de
2,1 litros per cápita anual, con una producción sobre los 35 millones de
litros, posicionándose como en el mayor productor y consumidor de pisco del
mundo.
Todo esto ha llevado a que el mercado cuente con cada vez
más alternativas para complacer la demanda que, por lo menos en estos 50 años,
no ha tenido tendencia a la baja.
¿ Pero cuál es la
fórmula perfecta?
El enólogo de Pisco Diablo, Mario Alvarez, entrega la receta
perfecta para hacerla en casa y disfrutar de un nuevo día de la piscola.
Si bien el experto dice que hay tantas medidas como
piscoleros, la recomendación para disfrutar el equilibrio perfecto está en
servir 2 medidas de pisco y 3 de bebida cola. Aunque para los fanáticos de la
“blanca”, un poco de tónica o Ginger Ale pueden darle un buen toque,
independiente a que se trate de un pisco de 35° o 40°.