Un insólito caso de bebés cambiados ocurrió en Carolina, Estados Unidos, Alexander Cardinale y su esposa, Daphna, decidieron demandar a una clínica de fertilidad después de dar a luz al bebé equivocado. Su hijo biológico nació en el vientre de otra mujer a la que se le implantó por error el embrión de ella.

De acuerdo a lo que narran Alexander y Daphna, ambas parejas criaron sin saberlo al hijo de otros durante casi tres meses, antes de que se enteraran del gran error que cometió la clínica de fertilidad a la que acudieron en Los Ángeles, sostuvo People en Español.

“Esto es algo que acaba de cambiar lo que somos. Sigue siendo una lucha diaria y lo seguirá siendo”, dijo Daphna, de 43 años, que todavía está en shock. Los bebés que nacieron en septiembre de 2019, fueron intercambiados recién en enero de 2020.

El Padre del bebé, Alexander, de 41 años, comentó que cuando estaba en la habitación del Centro de Salud Reproductiva de California, se sintió un poco confundido por el aspecto de su hija recién nacida. “Fue una especie de reacción primaria. Fue un poco discordante, pero lo sacudí y corté el cordón umbilical”, señaló.

Alexander Cardinale, agregó que “Si no hubiéramos hecho la fertilización in vitro, sencillamente habría atribuido (la falta de semejanza) a la genética”.

“Simplemente se ve como se ve. No es gran cosa. Pero debido a que habíamos hecho la fertilización in vitro, mi cerebro comenzó a ir al lugar oscuro”, indicó la pareja de Daphna.

Mientras Alexander dudaba, Daphna trató de explicarle a su marido que estaba exagerando. “Se veía realmente diferente a nosotros”, aseguró Daphna mientras trataba de persuadirse a sí misma de que su bebé era parecida a ella cuando era una bebé. “Ella se sentía tan familiar para mí porque la cargué y la di a luz”.

Transcurrido un mes del nacimiento de los lactantes, un funcionario de la clínica donde se realizaron el tratamiento llamó a la y les pidió que le enviarán una fotografía del bebé recién nacido. “Parecía extraño”, comentó Alexander. “Pensé, ‘¿Saben algo que nosotros no sabemos?’”.

Una prueba de ADN realizada por Alexander y Daphna en noviembre de 2019, dos meses después de dar a luz a la niña, confirmó que no era su hija biológica. Ya se cumplen casi dos años desde que las dos parejas, que viven a 10 minutos la una de la otra, recuperaron a sus hijos. En ese tiempo, un fuerte vínculo creció entre ellos.

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