Una niña de tres años que había sido adoptada por una familia en Tunja, Colombia, deberá regresar con sus padres biológicos, luego de que la Corte Suprema de Justicia así lo dictaminará.

La Corte Suprema consideró que el Estado no puede considerar a un niño por su condición de pobreza como elegible para adopción. Reconociendo un error en los procedimientos, el ente judicial dijo que “la ‘adoptabilidad’ no es para castigar a los papás de los niños que tienen dificultades, especialmente económicas, como era su caso”.

Cuando la menor tenía un año de edad, fue derivada a un hospital de Boyacá por presentar un evidente caso de desnutrición, ante este antecedente, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, asumió este caso, activando mecanismos de protección y la posibilidad de que la pequeña fuera adoptada.

En paralelo, la pareja que adoptó a la niña, llevaba 12 años intentando tener un hijo, esta situación, los motivó para postular a la adopción, consiguiendo la posibilidad de asumir la custodia legal de la pequeña. Esta familia pasó dos años en trámites, tiempo en el que lograron establecer un vínculo afectivo con la niña, a la que ya querían como su hija.

El Diario el Tiempo, sostiene que las gestiones de adopción de la niña que hoy tiene 3 años, quedaron anuladas, porque la Corte dictaminó que la adopción fue una alternativa extrema y observó que debieron agotarse todos los mecanismos de protección, incluido el apoyo económico a los padres biológicos.

La madre biológica de la niña se desempeñaba como empleada doméstica, mientras que su padre es maestro de obra.

Para la autoridad, la condición de pobreza en sí misma no es un argumento definitivo para separar a un niño de sus padres.

La resolución tomada por la justicia, no dejó para nada conforme a los padres adoptivos. La mujer que se hizo cargo de manera legal de la niña, indicó a Noticias Caracol: “Hicimos un proceso de dos años y medio con el Bienestar Familiar para llegar al proceso donde nos entregan a una niña”.

La pareja asumió la idea de recibir a su hija, se preparó para la nueva realidad y cumplió con todas las entrevistas y requisitos. No imaginaban que los padres biológicos de la niña no deseaban entregarla, por el contrario, presentaron una tutela para exigir su regreso.

“Es muy difícil escuchar esta terrible noticia que nos van a retirar a la niña cuando ya es legalmente de nosotros”, agregó. La pequeña pasará un tiempo en el Instituto tutelar y luego comenzará la readaptación a su núcleo familiar de origen.

Fotografía: www.meganoticias.cl