Fue un crimen aterrador, es que en mayo de 2000 la comunidad de Parral vivió una verdadera conmoción. Un niño de 13 años fue encontrado sin vida en el patio de su casa. La autopsia arrojó que, además, había sido violado.

Por este horrendo crimen, Héctor Mauricio Riveros Retamal  fue condenado a presidio perpetuo  y a 15 años de cárcel por  abuso sexual.

Pero,  sucedió algo realmente inesperado para muchos, hace poco la madre de la víctima denunció que se había encontrado en la calle con el violador y asesino de su hijo.

“Él venía caminando y le dije ‘¿tienes cara de andar caminando en la calle, asesino? Mataste a mi hijo, asesino violador'”,  relató  Nancy Muñoz.

“Me da mucha rabia y pena pensar que mi hijo ya no está con nosotros y él anda como nada. Me da una impotencia terrible verlo en la calle, la justicia es muy mala en Chile. La condena debería hacerla dentro de la cárcel y no en la calle”, señaló.

¿ Qué dijo Gendarmería ante esta situación?

 La institución explicó que en 2017, el Consejo Técnico aprobó el ingreso de Riveros al Centro de Educación y Trabajo (CET) de Talca, y fue accediendo progresivamente a beneficios como salida dominical y en la actualidad los fines de semana.

En 2020 fue postulado por Gendarmería a la Libertad Condicional, que fue rechazada por la Comisión de Libertad Condicional. La defensa del condenado presentó un Recurso de Amparo, que fue rechazado, tanto por la Corte de Apelaciones de Talca, como por la Corte Suprema. El 12 de Junio de 2020, la administración dispuso la suspensión de los permisos de salida, pero la defensa del condenado interpuso un nuevo Recurso de Amparo y se le debieron restituir sus permisos de salida.

Po su parte la madre de la víctima, interpuso en la Corte de Apelaciones de Talca un recurso de protección en contra de Gendarmería “por haber incurrido en un acto ilegal y arbitrario, al conceder permiso de salida al medio libre, sin vigilancia, al condenado”.

Fotografía: Chilevisión Noticias