El escándalo que se produjo en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez dio mucho que hablar no sólo en redes sociales sino que también en la opinión pública.

Los hechos se produjeron cuando el médico, Jaime García, se negara a recibir las instrucciones por parte del personal Avianca de no abordar el vuelo por encontrarse en evidente estado de ebriedad.

En un comienzo, el nutriólogo aseguró que tal vez le habían echado alguna sustancia al pisco sour que se tomó tras encontrarse en la terminal aérea con un amigo, pero posteriormente lo descartó y en entrevista con el matinal de CHV, Contigo en la Mañana, aseguró que  al mediodía se tomó un Ravotril, lo que le habría provocado, según él, un “blackout”.

“Desperté en un calabozo a las seis de la mañana, pensé que me habían echado algo, luego llegué a la casa, y me acordé del medicamento, me han amenazado de muerte, a mi hijo, a mi mujer”, señaló el médico.

Y añadió,  “siempre doy la cara. Durante dos años hemos estado trabajando bajo presión, yo atiendo a más gente de la que se puede, a gente pobre, diabética que viene a pata a la consulta y me siento muy feliz de la labor que hago, por esta misma pega estoy estresado, he tenido problemas familiares, se me murió mi madre, he sufrido mucho estos dos años. Estoy colapsado”, le explicó a Julio César Rodríguez y Monserrat Álvarez tras loocurrido en el aeropuerto.

Durante la conversación, se exhibió parte del video en el que el médico ofende a la trabajadora por su físico y Julio César Rodríguez le preguntó por qué, al ser nutriólogo, “guatonea” a la gente. Y el doctor sostuvo que “¡yo no guatoneo a nadie! Ahora ocurrió eso porque estaba fuera de mi juicio, Julio César. Jamás trato mal a mis pacientes. Yo no trato mal a mis pacientes”.

Finalmente, Jaime García aseguró sentir “profunda vergüenza y dolor más que nada por lo que le dije a uno de los trabajadores, les quiero pedir perdón, lo que yo hablé estaba fuera de mi juicio.

Fuente: El Dínamo