Lamentablemente, profesores y compañeros fueron testigos de
cómo una niña de tan sólo 7 años sufrió abusos sexuales durante una clase virtual
la semana pasada.
Según informaron medios estadounidenses, todo ocurrió en la
casa de la menor en Chicago, cuando participando de una clase de Google Meet
fue atacada por Catrell Walls de 17 años quien es su primo mayor, y la prensa local también indicó que era su vecino.
De acuerdo a la investigación, el micrófono estaba apagado
pero la cámara estaba encendida situación que no fue advertida por el acusado.
Todo fue advertido por un total de 15 niños y la profesora quien dio la orden de desconectarse al resto de los alumnos y dar la información de lo sucedido al colegio.
Pero además, sin dudarlo ni un instante, la mujer contactó
de inmediato con la policía y una patrulla se dirigió hasta la vivienda de la
alumna.
Tras el interrogatorio, el primo rompió en llanto y aseguró
que no sabía por qué razón lo hacía.
En tanto, la menor dio a entender que ya había sido abusada
por su primo, asegurando que todo se trataba de “un secreto”.
El abogado del
agresor declaró que el hombre tiene «cierta discapacidad» que le impide
controlar sus impulsos, algo que tendrá que sustentar en la próxima audiencia.
Pese a estas palabras, Andreana Turano, la fiscal estatal adjunta del condado de Cook, recalcó que el joven, que se enfrenta a cargos por agresión sexual, había mostrado total desprecio por los niños y una “insensibilidad desenfrenada por la vida humana”.
Foto: Referencial