Si ayer percibió una tremenda columna de humo en el sector
oriente de la capital regional, no se trata de la erupción de un volcán, sino
de incendios forestales.
“Estamos frente a 2 grandes incendios que han consternado a
la comunidad. Afortunadamente no ha habido víctimas humanas que lamentar ni
tampoco quema de casas, sólo una bodega antigua”, indicó el intendente regional del Maule, Pablo Milad.
Es que existe alerta roja, para los incendios forestales que
se están dando en Molina y Curicó, específicamente en el sector de “Agua Fría”
y que bordea Los Rancillos, Potrero Grande, San Esteban, Alupenhue y Los Toros.
Por ello se llevó a cabo un aumento de recursos para poder
combatir y controlar este siniestro. “Contamos con 37 aeronaves, 38 brigadas
con casi 600 hombres, 3 brigadas silvícolas, 5 camiones aljibe, 10 máquinas
skidder para cortafuegos, 2 bulldozzer, 1 motoniveladora, 18 técnicos y 2
puestos de mando”, señaló el intendente.
Además se cuenta con personal de apoyo de otras regiones,
todo con el objetivo de extinguir, lo antes posible, este incendio forestal que está atacando a dos
comunas.