El incidente ocurrió en pleno duelo entre Unidos de Santo Antonio da Platina y Uniao Japirense en medio de un torrencial, cuando un rayo cayó directamente al centro de la cancha, dejando a cinco futbolistas heridos.
El tenso momento se vivió cuando el jugador iba camino a camarines tras el incidente en las galerías del estadio, donde los hinchas argentinos y brasileños se vieron envueltos en una batalla.
El encuentro estuvo detenido por casi media hora, donde en las gradas se podía apreciar a la policía local agrediendo a los argentinos, lo cual desató la furia de la selección Argentina.