Las secuelas del sismo han dejado a más de una decena de comunidades incomunicadas debido a deslizamientos y caminos bloqueados en el centro del país, convirtiéndose en un obstáculo para las labores de rescate.
Wajima, ciudad japonesa cercana al epicentro del sismo, es una de las más afectadas por el sismo. Sufrió el derrumbe de 25 edificios, dejando a 27,000 habitantes en tragedia. Según NHK, hay personas atrapadas bajo los escombros.
El avión Airbus 370 de Japan Airlines se incendió en la pista del aeropuerto de Haneda, obligando la evacuación de 379 pasajeros y 12 miembros de la tripulación.