En Estados Unidos, un hombre que ingresó a la cárcel a los 15 años, fue liberado a los 83 después de pasar casi 70 años en prisión.
Joe Ligon, conocido por ser el “delincuente juvenil más viejo” de Estados Unidos, fue puesto en libertad por decisión del Departamento de Correccionales de Pensilvania.
En conversación con la BBC, recordó los motivos por los que llegó a la prisión cuando tenía 15 años y explicó cuáles fueron las razones por las que decidió esperar tantos años para poder ser completamente libre.
En la entrevista, Joe, contó que una noche de viernes del año 1953, estaba con algunos conocidos caminando por su vecindario cuando decidieron acercarse a unas personas que se encontraban bebiendo.
“Empezamos a pedirle a la gente algo de dinero para poder conseguir más vino y una cosa llevó a la otra”, dijo.
De acuerdo a relatos oficiales, ese día culminó con una fatal pelea en la que Ligon estuvo involucrado. En la riña fallecieron dos personas y otras seis quedaron heridas.
En un comienzo, Joe negó haber asesinado a alguien, sin embargo, después confesó que apuñaló a dos personas que lograron sobrevivir.
El hombre explicó que siempre fue una persona muy solitaria, y que esa fatídica noche se encontraba acompañado de sujetos que no conocía, por lo que no pudo identificar con quién estaba cuando fue interrogado por la policía.
“Incluso los dos que sí conocía, no sabía sus nombres, los conocía por sus apodos”, comentó el hombre.
Debido a que no pudo estar presente en el tribunal para conocer el veredicto, Joe fue llevado a la cárcel sin siquiera saber cuáles eran todos los términos de su sentencia, pero no cuestionó nada.
“Ni siquiera sabía qué preguntar. Sé que es difícil de creer, pero era la verdad”, señaló Ligon. “Sabía que tenía que cumplir una pena en prisión, pero no tenía idea de que estaría allí por el resto de mi vida. Nunca había escuchado las palabras cadena perpetua con libertad condicional”.
Joe estuvo preso 68 años y vivió en seis cárceles diferentes.
El hombre sostuvo que mientras estuvo internado en prisión, “te despiertan a las 6 en punto con el megáfono, con una voz que dice ‘ponte de pie para el conteo, todos, es la hora del conteo’. A las 7 en punto es la hora de comer, a las 8 en punto es la hora de trabajar”.
Tras una larga batalla legal en la que consiguió que un juez le otorgara la libertad plena, Ligon nuevamente puede pisar la calle y se encuentra sorprendido ante los cambios que hay a su alrededor.
“Miro algunos de estos autos nuevos, estos autos no tienen el mismo diseño que los autos que conocí cuando estaba en las calles hace tantos años. Miro todos estos edificios altos… no había edificios así de altos, como los que me rodean ahora”.
“Voy a hacer lo mismo que he estado haciendo toda mi vida. Que me den un trabajo de limpieza, como conserje”, sentenció el ahora hombre libre.
Fotografía: www.meganoticias.cl