El 7 de octubre de 2006, la selección chilena de hockey patín femenino alcanzó la cima del éxito al coronarse campeona mundial, marcando un hito histórico para el deporte nacional. Este logro fue alcanzado por las "Marcianitas", un equipo que se convirtió en sinónimo de triunfo y excelencia. No obstante, la gloria de ese momento ha sido opacada por un escándalo que sacude al deporte chileno.
Eduardo Flores Castillo, uno de los entrenadores encargados de liderar el hockey patín nacional, enfrenta una seria acusación de abuso sexual reiterado. Además de la formalización por el delito en contra de una menor de 14 años que está programada para la presente jornada, y la gravedad de los hechos ha conmocionado al país.
Las denuncias provienen de siete jugadoras, entre las que se incluyen varias ex integrantes de las "Marcianitas". En un revelador reportaje de Meganoticias titulado “El dolor de las Marcianitas”, las víctimas comparten experiencias perturbadoras. Marcela Bustamante, delantera y ex seleccionada, declaró que el acusado la sometía a situaciones humillantes, obligándolas a quitarse la ropa mientras él se masturbaba.
"Diría que es un depredador sexual. Ataca a todas las edades y tiene como un método… Nos llevaba al baño y nos decía que era para pesarnos y medirnos. Él no tiene ninguna competencia, no es nutricionista. Nos pedía que nos fuésemos sacando la ropa", agregó Bustamante.
Otra voz que se sumó a las denuncias fue la de la ex hockista Camila Aballay, quien relató que, cuando tenía 10 u 11 años, Flores la sometió a abusos bajo el pretexto de una evaluación física. “Me hizo quitar la ropa, bajar las calzas hasta las rodillas, y me empezaba a tocar las piernas… Él me tocaba los glúteos, la cintura. Todo bajo el pretexto de una evaluación física. Esa vez, él olía a mucho alcohol”, detalló.
Aunque los hechos ocurrieron hace casi dos décadas, la prescripción de los delitos no ha impedido que estas denuncias vean la luz y generen un fuerte impacto en la opinión pública. Flores, despedido del colegio donde ocurrió uno de los abusos, no fue denunciado en ese momento y continuó ejerciendo como entrenador en otros lugares.
Para cerrar, Eduardo Flores fue contactado vía Whatsapp por Meganoticias, pero se limitó a afirmar que las acusaciones son falsas y remitió cualquier pregunta a su abogado. El caso no solo ha sacudido los cimientos del hockey patín, sino que también plantea preguntas sobre la protección de los atletas y la necesidad de abordar casos de abuso en el ámbito deportivo.