La fiscalía de Talca confirmó que un gendarme fue sorprendido tratando de ingresar al penal una bolsa con seis teléfonos móviles y 10 pastillas de clonazepam ocultas entre piezas de pan durante un control rutinario.

El hallazgo provocó su detención inmediata para investigar posibles responsabilidades penales y administrativas.

Este incidente se suma a otros casos recientes en los que personal penitenciario fue acusado de intentar introducir drogas, celulares y otros objetos prohibidos, lo que mantiene alerta a las autoridades frente a corrupción interna y seguridad de los recintos.

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