En 1945, el buque nazi Karlsruhe fue hundido en el Mar Báltico por aviones soviéticos, casi al final de la Segunda Guerra Mundial -Gran Guerra Patria, para los rusos-.
Miles de alemanes que huían de la entonces Prusia Oriental fallecieron. En el fondo del mar terminaron varios objetos, incluyendo un tesoro ruso.
Este mes, buzos polacos encontraron los restos del Karlsruhe. Pero lo más curioso es que también hallaron cajas enormes que podrían contener lo que quedaba de la Cámara de Ámbar.
Es uno de los más grandes hallazgos para la historia rusa.
Pero ¿qué era la Cámara de Ámbar y por qué tiene tanta importancia para los rusos?
Construida en el siglo XVIII en Prusia, la Cámara de Ámbar era una sala ubicada en el palacio de la zarina Catalina. Estaba hermosamente decorada con paneles de ámbar respaldados con oro y espejos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Cámara fue saqueada por los nazis. Conocidos por su brutalidad, también fueron grandes expoliadores de los tesoros en Europa.
En su momento, la Cámara de Ámbar era considerada una de las maravillas del mundo.
El ejército nazi saqueó los elementos de la Cámara de Ámbar, desde las cercanías de San Petersburgo, donde estaba el palacio, hasta Koningsberg, en Prusia Oriental.
Con la respuesta de los soviéticos tras la invasión nazi de 1941, éstos huyeron desde el oeste hasta el corazón de su país en 1945.
Los soviéticos terminaron la guerra con la conquista de Berlín.
Siempre se presumió que las piezas principales estaban en el Karlsruhe, pero ahora los investigadores se acercan más a la certeza.
El equipo de buzos polacos buscó los restos del barco gracias a referencias de pescadores locales. Tomasz Stachura estuvo al frente de las investigaciones.
“Bucear a una profundidad de 88 metros es muy difícil”, reconoció, en entrevista con Live Science. “Nos hemos centrado únicamente en el inventario, la grabación de video y la documentación fotográfica”.
¿Podrán sacar eventualmente los posibles tesoros escondidos en el Karlsruhe? “El posible examen de la carga tendrá que ser discutido con la Oficina Marítima en Gdynia, Polonia, y tomará la decisión final”, apuntó el historiador.
Fuente: www.fayerwayer.com