Una carta con una historia realmente increíble llegó al medio nacional El Mercurio, la que fue firmada por Kurt Reichard.
En ella relata que en marzo de 2020 su señora fue internada por coronavirus. “Mientras permanecía en la clínica, la Seremi fue a controlarla en nuestro casa, donde obviamente no estaba”.
Y aquí está lo incoherente, “como para agarrarse de la mechas”. “La institución le cursó una infracción por no encontrarse cumpliendo la cuarentena en su domicilio”, señala.
Según relata Reichard, él asistió “oportunamente” a realizar sus reparos cuando fue citado, instancia en que informó que su esposa estaba internada en la clínica; por lo que “junto con luchar por su vida, cumplía la cuarentena”.
La semana pasada, habiendo pasado 11 meses de lo sucedido, a Reichard le llegó una sentencia del sumario sanitario con fecha del 14 de abril del 2020, firmada por Daniela Zavando, Seremi del Minsal de la Región Metropolitana (o al menos eso dice la carta, porque, según el sitio web del Minsal, Zavando está a cargo de la Región de O’Higgins).
El documento según Reichard condenaba “a mi señora a pagar 50 UTM (algo más de 2,5 millones de pesos) por no respetar la cuarentena”, relató. “En dicha resolución rechazan los descargos, porque dicen que no acredité representación de mi señora, quien, postrada en la cama, no tuvo la diligencia de defenderse ella ni de concurrir a una notaria a darme un poder”.
El organismo le daba un plazo de cinco días para apelar, el cual ya había vencido hace 11 meses ¡¡Plop!!
Fuente: La Cuarta
Foto: Referencial