El 21 de octubre el disparo de un militar dio muerto a José Miguel Uribe Antipani, esto sucedió mientras se trasladaba de Santiago a Curicó – su ciudad natal- durante las protestas sociales. El uniformado fue formalizado por el delito de homicidio y arriesga hasta 10 años de prisión.
El hecho provocó diferentes reacciones en el mundo político y social. Por por lo mismo, el muralista y diseñador gráfico Patricio Ibarra, decidió inmortalizar al joven que tenía tan sólo 25 años.