El gobierno de Chile enfrenta una creciente presión en torno a una posible reconfiguración del gabinete, impulsada tanto por sectores del oficialismo como de la oposición. Una de las figuras más cuestionadas es la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien hasta hace poco sonaba como una de las cartas presidenciales del oficialismo, pero que ha sido blanco de críticas por la gestión de la reciente salida de Manuel Monsalve y las presuntas irregularidades en su cartera.
Ante esto, consultada sobre la fecha de un eventual cambio de gabinete, Tohá fue categórica: “Solo el Presidente de la República puede responder esa pregunta; todo lo demás es música, y mala música. No vale la pena que digamos cosas porque solo él puede responder esa pregunta”. Asimismo, descartó que tenga intención de dejar su cargo para disputar una elección, comentando que “si yo tuviera intenciones de salir, habría salido”.
Asimismo, la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, abordó también el tema, recordando que la normativa exige que ministros y subsecretarios que quieran postularse al Congreso deben renunciar al menos un año antes de las elecciones. Este plazo vence en noviembre de este año. “Si hay autoridades que los partidos definan como posibles candidatos o candidatas al Parlamento, deben señalarse antes de esa fecha para hacer los ajustes correspondientes”, explicó Vallejo, y aclaró que este proceso se hará “independientemente de la evaluación que el Presidente tenga sobre su desempeño”.
Finalmente, la presión por un cambio en el gabinete se incrementa en el contexto de las crisis internas que han afectado a La Moneda, donde la salida de Monsalve ha generado tensiones y cuestionamientos en torno a la dirección del gobierno en la recta final de este año.