Una historia para no creer es la que vivió Leidy Fernanda Jaramillo de 25 años.
La joven se sintió mal por dolores abdominales, por lo que decidió acudir a un centro asistencial de Bogotá, Colombia para alivianar el malestar que tenía desde hace meses, sin embargo, para sorpresa de ella, esos inconvenientes físicos, eran ni más ni menos que un embarazo.
La joven se controlaba con una inyección anticonceptiva y decía que le llegaba la menstruación, por lo que un embarazo era casi imposible, hasta que, el pasado 31 de enero, nació Nicolás. Así lo contó al diario El Tiempo, donde dio detalles de cómo llegó su primer hijo sin esperarlo.
Durante los últimos dos años, Leidy estaba enfocada en su carrera universitaria y en su trabajo como vendedora de seguros funerarios. Su relación con Andrés Sánchez marchaba muy bien y ambos tenían planes para adquirir una vivienda, de allí la necesidad de postergar la llegada de los hijos hasta conseguir esa estabilidad.
Los anticonceptivos activaron cambios hormonales en la mujer, algunas molestias mensuales, un poco de inflamación abdominal, dolor de cabeza y, el año pasado, en plena pandemia, algunos episodios de mareo.
La crisis del Coronavirus dejó sin trabajo a Leidy y Andrés, situación que afecto emocionalmente a la mujer. Para más, no acudía a controles médicos porque mensualmente veía algo muy parecido a la menstruación.
Lo único nuevo en su rutina fue un cambio en la marca del anticonceptivo que se inyectaba debido a la escasez de medicinas. “Desde que me cambiaron la inyección yo sentía que todo seguía igual, incluso los mareos eran mayores y, por ejemplo, un mes mi menstruación era escasa y al otro era normal, mi peso seguía siendo el mismo, pero de un momento a otro me desmayaba sin motivo alguno”, recordó Leidy al diario colombiano.
Su pareja no la encontraba bien, la veía pálida y muy débil, por lo que le pidió acudir al médico y que se realizara exámenes para descartar alguna enfermedad, pero las restricciones por la crisis sanitaria retardaron la concreción de un control más serio.
Leidy Fernanda Jaramillo estaba segura de que sus síntomas eran producto del nuevo anticonceptivo que estaba tomando, por lo tanto, siguió con su vida sin sospechar que estaba embarazada. El día del parto llegó al hospital por un dolor muy fuerte y mientras tomaba una muestra orina en el baño sintió una contracción.
Entonces Nicolás asomó su cabeza y ella tomó fuerzas para abrir la puerta y gritar. Fue un parto rápido. Leidy apenas lo podía creer. Lo importante de todo, es que el bebé nació sano.
Andrés, pareja de la mujer y Padre de Nicolás, comentó: “Yo entré casi que corriendo, y fue cuando la vi ahí con eso en las manos, pero resultó que eso era un bebé, no lo podía creer, es que no le teníamos nada, ni ropa, ni pañales, nada”.
Según el ginecólogo obstetra Alejandro Bautista, consultado por El Tiempo, “entre el 3% y el 1% de las mujeres embarazadas presentan lo que llamamos pseudomenstruación, quiere decir que siguen teniendo un ciclo de sangrados pequeños mes a mes, pero no es una menstruación común y corriente”.
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