Hace algunos meses aparecieron una serie de publicaciones que alertaban que las vacunas contra el COVID-19 agrandaba los senos ( “pero esto sí que se paso”)
Desde Tik Tok dieron la alerta, donde algunas usuarias aseguraban que tras recibir su dosis de las fórmulas Pfizer o Moderna, que están elaboradas con la tecnología de ARN mensajero, había subido dos tallas de copa, de una A a una C.
Uno de los mensajes más compartidos fue el de la tiktoker Elle Marshall. Pero la directora del Centro de Cuidado de Senos de la Universidad de California en San Francisco, Estados Unidos, Laura Esserman, salió al paso. Explicó que la sensación de crecimiento de senos se debería a una confusión con los ganglios linfáticos de la zona de la axila, los que tras la inoculación suelen inflamarse de forma temporal e inofensiva.
“Los ganglios linfáticos cuando se inflaman, si tienes una infección, simplemente están haciendo su trabajo. En el caso de una vacuna, están fabricando el anticuerpo que tu organismo requiere”, señaló la especialista a ABC7 Chicago.
Pero no olvidar que esto sería de manera transitoria. Además, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por su sigla en inglés) informaron que esta situación “podría ocurrir en alrededor del 11,6 % de las personas después de la administración de la primera dosis de la vacuna de Moderna y el 16 % después de la segunda”.