Los rebeldes chiíes hutíes del Yemen confirmaron hoy que Estados Unidos (EEUU) y el Reino Unido llevaron a cabo dieciocho ataques aéreos conjuntos contra sus posiciones en tres provincias yemeníes, desencadenando una escalada en las tensiones en la región. El portavoz militar hutí, Yehya Sarea, anunció en su cuenta oficial en X que "estas agresiones no quedarán sin respuesta y castigo".
Según Sarea, los ataques tuvieron como objetivo supuestas posiciones del movimiento chií proiraní en la capital yemení, Saná, y sus alrededores, así como en las provincias de Taiz, Al Bayda y Al Hudeidah, ubicadas en el centro y el oeste del país árabe.
La provincia de Al Hudeidah, situada en la costa del mar Rojo y hogar del estratégico puerto del mismo nombre, fue particularmente afectada, con tres de los dieciocho bombardeos dirigidos hacia esa región. Esta área ha sido testigo de numerosos incidentes recientes donde embarcaciones han sido amenazadas o atacadas por los insurgentes hutíes, aumentando las tensiones en el estrecho de Bab el Mandeb.
El Pentágono informó de los bombardeos realizados por EEUU y el Reino Unido en la madrugada del martes, destacando que la operación se centró en sistemas de misiles, defensa aérea, radares y almacenes subterráneos utilizados por los hutíes para almacenar misiles destinados a ataques contra embarcaciones en el mar Rojo. Según el Comando Central del Ejército estadounidense (Centcom), la operación se llevó a cabo en ocho áreas bajo control hutí.
Aunque el Centcom no informó de víctimas mortales en el operativo, el portavoz militar hutí no se refirió a posibles bajas y tampoco reveló detalles sobre la "respuesta y castigo" que el grupo prepara en represalia. Sin embargo, en las últimas semanas, los hutíes han anunciado ataques con misiles y drones contra navíos vinculados con Israel, así como hacia territorio del Estado judío.
Los rebeldes hutíes, que controlan amplias áreas del norte, centro y oeste de Yemen desde 2014, sostienen que sus ataques son una respuesta a la ofensiva lanzada por Israel sobre la Franja de Gaza después del ataque del brazo armado del grupo palestino Hamás el 7 de octubre.