Sabías que junto con Japón,
somos uno de los países que menos duerme en el mundo. Algo preocupante
según el académico de la Facultad de
Psicología de la Universidad de Talca, Héctor Vargas, quien advierte que puede
traer graves consecuencias.
Es que según el profesional, el dormir es una necesidad fisiológica básica del
ser humano que tiene un impacto en cuan recuperado se sientan las personas para
tener un funcionamiento normal. Y más aún, tiene implicancias en la calidad de
vida individual y también social.
El psicólogo sostuvo que hay que diferenciar entre cantidad
y calidad del sueño. Este último factor está relacionado con variables como el
uso de medicamentos para dormir y la existencia de un sueño reparador. “En
general, las investigaciones más notables y los consensos internacionales
indican que debemos dormir un mínimo de siete horas para un adecuado
funcionamiento”, afirmó.
Y añadió que el sueño tiene una incidencia directa en la
salud y en el funcionamiento cognitivo de las personas: “De hecho, dormir menos
de las siete horas necesarias tiene relación con una mayor probabilidad de
enfermedades como diabetes, hipertensión, obesidad y depresión. Lo mismo sucede
con la variable de la calidad del sueño, que también está relacionada con estas
enfermedades y el sentirse agotado en los lugares de trabajo”, agregó.
Respecto de la relación sueño y seguridad, Héctor Vargas
planteó que se ha constatado que dormir menos de lo adecuado está vinculado con
los accidentes que las personas tienen en el trayecto hacia su lugar de
trabajo. El experto sostuvo que existe
una mayor relación de estos factores en áreas productivas como los trabajadores
públicos y el sector salud.
“Algo muy importante
de mencionar tiene que ver con la habituación. Las investigaciones han
encontrado que los seres humanos nos habituamos a tener o mala cantidad, o mala
calidad del sueño. Y la verdad es que
descuidamos la importancia que tiene el sueño en nuestra salud”, recalcó Vargas
Fotografía: Diario Estrategia